Quemados -.-'' Hoy sera un dia largo (Libre)

Yo sabia que era buena para los deportes, eso era obvio, pero lo que no sabía es que mi puntería era tan certera. El balón impacto en toda la nariz de la chica ¡Si! Que precisión. Note el gesto de dolor y por un segundo creí que había exagerado un poquitín. La sangre comenzó a salir y en ese momento sentí pena. Me acerque un poco, el profesor me miraba con gesto de desaprobación, algunas chicas me miraban celebrando lo que yo había hecho y otros de primer año me miraban con disgusto.

No me acerque mucho ya que no deseaba que mi nuevo atuendo se manchara, al parecer le dolía pero no había nada que yo pudiera hacer, esta era una especia de bienvenida. Deje el arrepentimiento a un lado, no había espacio en mi para esos sentimientos tan ridículos. Ella hablo y supe perfectamente que ella sabia muy bien cual era su lugar aquí. –Bien, me alegra que tengas eso claro- Dije en voz baja, todos estaban volviendo a sus lugares. El profesor le dio la mano a la chica y un pañuelo y se alejo. –Bienvenida a Waldorf…- Dije en tono sarcástico mientras le daba la espalda y arreglaba mi cabello.

Me había olvidado de la clase de gimnasia, estaba tan metida en biología que se me había pasado el tiempo. Entre que corría del laboratorio al gimnasio, me fuí cambiando de ropa, muy de película a decir verdad, me pusé el pantalón femenino, luego baje mi falda y la polera me la intercambie tan rápido que ni se noto, metí todo arrumbado en el bolso de gimnasia, y finalmente me tomé el pelo en una perfecta cola.

Entre en el minuto preciso en que Ash le lanzaba el balón a una chica, Dios si mi mejor amiga no tiene control de sí cuando esta en gimansia. Me acerqué a la chica golpeada cuando el profesor empezo a hablar con Ash, de seguro para regañarla.

-Debes ser nueva ¿Verdad? Sí es así, trata de no crusarte con Ash, es un consejo de bienvenida. Por cierto soy Anette mucho gusto.

Le dije amablemente con una sonrisa, le hice un gesto de despedida y me acerque a Ash, el profesor estaba a punto de castigarla cuando me vió, me preguntó donde estaba y le dije la verdad, respiro profundo y nos dijo a ambas "que no se vuelva a repetir".

Miré a Ash y negué lentamente al ver en su mirada odio a la chica.

-Ash! Ash! Tierrra llamandote, lo que le hiciste es más que suficiente ¿Vale?

Dije tranquilamente para que no se alterara más, pobre chica, primer año y ya se enfrentaba a la furia de mi BFF.

tarde como siempre, tendría alguna escusa para el profesor de esa maldita clase no la reprobara, si seguía así, la reprobarían en gimnasia, lo que arruinaría su promedio "perfecto", Bueno, no era que ella fuera de sólo 10, pero había demostrado una calidad sorprendente para aprender y para comprender lo que le enseñaban, por eso perdía pronto el interés en una clase y se colocaba a hacer otra cosa, una canción, también esa distancia y el ocio mismo de la contemplación le había ayudado a distinguir a las personas.

Cuando abrió la puerta, vio la fila de alumnos de primero y frente a ellos, los alumnos de segundo, todas esas caras de niñitos bien, exageradamente bonitos, exageradamente pedantes, exageradamente frívolos que le producían una sensación vomitiva en el vientre. Se acercó al profesor y le dijo que estaba en una reunión del club de algo... Sonrió y movió la cabeza escuchando la cháchara de su profesor sobre la puntualidad, sobre el valor de asistir a clases, sobre... no pudo seguir, la chica lo quedó mirando, con las manos en la cintura,

- bien, por algo estoy aquí, iré a tomar mi lugar - lo corta, no iba a dejar que un hombre gordo y sudoroso, y que aún vivía con su madre, le viniera a decir como debía actuar o los valores que debía acatar. La chica tornó los ojos y fue con los demás, pero en eso, ella hizo su gran aparición.

La rubia cabellera de Ashley Du Ross hacía que Elle simplemente sintiera ganas de gritar, pero ya había controlado esos primeros impulsos, ensuciarse las manos con una persona como ella, no valía la pena, sin embargo esta vez, ella había tras pasado la línea, había dejado sangrando a su amiga... Si Elle hubiera visto algo rojo ondeando, la hubiera corneado igual como los toros lo hacían con los toreros.

Frances era su vecina y mejor amiga en todo el mundo, las dos se comprendían demasiado bien y a pesar de ser tan distintas, habían aprendido a congeniar y a quererse bastante, Elle la cuidaba como a su hermana menor y ella no la juzgaba tanto por ser casi una delincuente juvenil.

- que te pasa idiota, el agua oxigenada te quemó las pocas neuronas que tenías? - corre hasta Frances y coloca sus manos en la cabeza de la chica, usando el pañuelo que llevaba al cuello para poder limpiarle la sangre. Colocó su mano en el nacimiento de su nariz, y le echó la cabeza hacia atrás. El que le celebraran la "hazaña" a la blonda le demostraba que el sentido común no era precisamente común entre las personas. Ahí estaba también amiga la prorrista y de su misma calaña, ¿acaso estas chicas se reproducen con agua?