Melancolía { Libre }

La letra de la canción fluía a través de mí con tanta naturalidad como mis pensamientos. Deslice mis manos por las cuerdas de la guitarra, de traste en traste, y sin mucho esfuerzo logre componer una melodía sencilla. Hacía mucho tiempo que no componía nada, estaba comenzando a pensar que había perdido "el don". Cerré mis ojos suavemente y seguí moviendo con delicadeza mis manos por la guitarra. Podía escuchar el sonido del agua moviéndose a través de las rocas pero, en lugar de desconcentrarme, me ayudaba a relajarme y despejar mi mente. Me agradaba estar allí, completamente sumida en mi soledad. Me tranquilizaba porque solo así podía poner las ideas de mi cabeza en orden. La melodía que estaba creando en la guitarra sonaba como una combinación entre tristeza y melancolía, más que cualquier otra cosa...pero era lo que estaba saliendo de momento y dejaría que simplemente fluyera, escapara de mi. De repente note el ruido del agua mucho más relajante que antes, sintiendo como su sonido me arrullaba al igual que una nana a un bebe.

Abrí los ojos. La inspiración había desaparecido de un momento a otro, pero aun recordaba la mayor parte de lo que había hecho. Comencé a escribir en una libreta todo, hasta la letra que había aparecido en mi cabeza. Tardé varios minutos haciéndolo y mi mano dejo de escribir acordes para deslizarse creando trazos y figuras sin sentido. De un segundo a otro ya había comenzando a dibujar un bosquejo del lago, no era una gran dibujante por lo cual mi diseño consistía solo en un grupo desordenadas líneas esparcidas por todo el papel. Fruncí el ceño; me había distraído de lo que estaba haciendo. Suspiré. De todas formas, no había estado entre mis planes el componer una canción. Deje mi guitarra a un lado y me recosté sobre el césped, muy cerca al lago. Mis ojos se clavaron en el cielo azulado y totalmente despejado; aquello no me gustaba, prefería la lluvia. Siempre había preferido el frío. Percibí que mis ojos ardían con la intensidad de la luz, los cerré para apartarlos de la presencia del sol.

Suspiré cuando escuché pasos a la distancia. Me gustaba pasar desapercibida y no lo lograría si alguien se acercaba, me veía a mi -siendo la única en el lago justo en ese momento- y quería entablar conversación conmigo. No importa, trataría de ser amable...más aun si se trataba de algún conocido. No era antisocial pero en ese momento deseaba estar completamente sola. Escuché los pasos aun más cerca y me incorpore de inmediato, limpiando pequeñas ramas y hojas que se habían juntado a mi cabello y mi ropa. Clavé mi mirada en la distancia, algo ausente, esperando a que aquella persona que se acercaba apareciera por fin.

Cada vez que miraba el sol, era como no encontrar una respuesta a todo eso que me cuestionaba, aveces pensaba que estaba aquí pero sin motivo alguno, que tal vez no eramos el único ser racional, y que todo eso que nos rodeaba tenia una razón de ser. La tardes azules, hacían fluir un poco mas lento el tiempo, el cielo ya inmerso me producía una curiosidad casi infinita, pero aun sin repuesta, mi curiosidad se duplicaba cada vez mas.

Las personas solían aferrarse a la vida, y muchos decían que era el amor el sentimiento que mas los conectaba con todo, los compromisos que tenían y demás, pero que existía entonces después de la muerte, que se vivía después que todo se perdía, mi forma de comprender la vida no era mas que una melodía, no tenia nada que me aferrara a estar aquí, y mucho mas porque aun no encontraba nadie que se preocupara por mi.

Algunas veces pensaba que mi destino a seguir seria la soledad, mi grupo de amigos se limitaba a mi cuerpo, alma y mente, los demás solo procuraban preocuparse por sus propios problemas y en un segundo plano por lo que fuera que sobrara, así eran casi todos, nunca solía encontrar la excepción. Y esa había sido la misma manera por la cual había llegado hasta aquí, por un simple olvido o mas bien por que ya era una molestia para todo, nunca nadie se había preocupado ni un poco por mi, y ahora después de muchos años de existencia no era muy probable que encontrara algo de verdad.

El grupo de música, dispersaba lo que fuese que me molestara en algunas ocasiones pero otras veces no hallaba esa misma paz de manera sencilla, para ello debería meditar e imaginarme un mundo casi irreal donde sobresalieran un par de unicornios y arcoiris, pero en que estaba pensando. Me impedía avanzar, y pensaba como basura, ahora quería encontrar algo que me diera tranquilidad, me levante y corrí tan deprisa siguiendo el vaivén de mi cabellera castaña, intentando surgir de nuevo.

El ritmo de mi corazón era casi celerico, disminuí cada vez mas el paso, pretendiendo respirar un poco mas, me deje guiar por la brisa del viento aspirando a llegar a un lugar que me diera un poco mas de serenidad, vislumbre un poco de agua de la cual sobresalían sus hermoso colores, y ahora me hallaba allí a poco tiempo de buscar lo que deseaba, me vi interrumpida por la mirada casi lejana de alguien mas, sus ojos claros como la luna producían algo mas que calma en mi expresión.

Su rostrose me hizo familiar, lo reconocí casi automáticamente, nunca olvidaría lo que ya había visto con anterioridad, era la chica del grupo de música y de las cuales era de las que mas se destacaba por su excelente entonación y conocimiento entre los diversos instrumentos, yo por mi parte no era mas que de el grupo de los que apenas aprendíamos, me costaba trabajo no fallar en algunas notas y solo conocía una pequeña parte de la diversidad de instrumentos que se hallaban en el salón de música.