Haciendo el Ridiculo (Becker)

Tocaba musica, bueno almenos con las clases que habia estado recibiendo con emma todo se me daria bien *ja... como si fuera a hacer algo* me rei en mi pensamiento y pase , comia una chupeta de cereza que pintaba mis labios y lengua un poco de rojo, al pasar por las puertas note que todos estaban riendo por alguna razon, no le preste demasiada atencion y me sente en los ultimos puestos, procurando no llamar demasiado la atencion.

Justo a mi lado quedo una muchacha, era bastante bonita pero su ropa, mas que cohibida parecia algo anticuada, debia ser una sabelotodo, no vendria tan mal acercarme a ella y procurar sacarle algo de conversacion, le ahble en un tono dulce, muy bajo para que solo ella me escuchara,- hola, soy Christian, pero me puedes llamar Beck-, no te que estaba algo molesta, pero eso no me impidio sonreirle afablemente.

La note algo triste, como si algo le hubiera ocurrido, de verdad que me parecia una niña bastante bonita, aunque menor que yo, me daba algo de ternura, probablemente no tendria muchos amigos por aqui y presumi que ella al no reirse podria ser la misma causa de la risa de todos en el salon.

Me saque la paleta de la boca un segundo y le dije con tono dulce, -¿por que tan triste bonita?-, le sonrei y le acaricie el rostro lentamente, la verdad que me agradaba naturalmente y no sabia cual era la razon pero queria consolarla o almenos saber que la afligia.

No pude evitar sonreir sarcasticamente, la chica estaba tomando muchos prejuicios si hay algo que no me agradaba era que me compararan con alguien mas o que suponieran cuales eran mis acciones, Saque la paleta de mi boca y lo pense durante un segundo, - Si te quedas conmigo nadie bromeara mas contigo - solte una sonrisa afable y tendi mis brazo para ponerlo sobre el de ella y abrazarla de medio lado suavemente.

-y te tengo una mala noticia... soy un chico y te voy a hablar mucho- solte una ironica carcajada y me acerca a preguntarle al oido, era bastante cercano y espontaneo pero normalmente acostumbraba a hablar al oido aunque siempre me dijieron que era de mala educacion nunca me importo. -por favor, dime tu nombre no lo voy a olvidar lo prometo-, esta chica me hacia querer conocerla, que se cerraran a mi llamaba intensamente mi atencion.