Life is Only a dream [Bianchi C.]

-Te quiero- esa había sido la ultima palabra que había escuchado un segundo antes de que el sol irrumpiera en mi ventana de tal forma que ilumino todo mi rostro, acabando de forma casi automática con mi ilusión; el día al parecer iba a ser un poco caluroso, seria tal vez un buen momento para ir a tomar un poco de sol en la piscina o porque no ir de huida al bosque, tomar oxigeno era la mejor solución a todos los problemas que me rodeaban, y sin duda estaba llena de ellos.

Mi vida no era mas que una absurda basura, todo no era mas un error, y no tenia muchos amigos que me sirvieran de apoyo, o mas bien no tenia ni uno solo. Y no podía ser para mas, yo era poco social, me la pasaba metida en medio de mis letras de depresión donde el amor y las lagrimas jugaban a la lleva, por el simple hecho de que no solo para mi sino para todos los demás, era un ser un poco aterrador, pero lo de mis letras también tenia otra razón de proceder lo hacia adrede a mi situación.

La gente solía decir que el amor era la razón con que marcaba toda su existencia, que era el sentimiento que los aferraba al suelo o mas bien a seguir vivos y aun mas, según ellos era el amor la mejor razón para sacrificarse por lo que fuera; pero donde podía conseguir yo semejante remedio a mi situación. Que va, aunque intentara encontrarlo debía aceptar que yo solo era un ser un poco amargado e incluso estúpido, nadie se me acercaba y cuando me veía envuelta en esa situación me sentía un poco mal hasta llegar al punto de la auto critica.

Sin embargo yo también era un ser humano, uno como todos, que tenia defectos y virtudes, uno al cual no le importaba pasar encima de los demás para conseguir lo que querían sus amigos, ahora esa no era la situación, estaba completamente sola. Mis padres por ejemplo al conocer el instituto no dudaron ni un solo segundo en internarme en el lugar, para ellos al igual que los demás no era mas que una molestia, aquí todos los estudiantes de hecho se preocupaban solo por si mismos y yo aveces opinaba lo mismo, cada cual debía responsabilizarse de sus propios actos y en un segundo plano ya venia lo que lo demás.

El sentir del viento como galopaba entre los arboles y los rayos del sol que iluminaban el sendero hizo que yo tomara una decisión, si quería sentirme mejor debía ir a un lugar donde me pudiera escuchar a si misma, donde pudiera pensar y meditar. Tome una ducha y al terminar de vestirme salí corriendo de la habitación, todos los estudiantes captaron con su mirada la velocidad en la que me movía, reconocí algunas caras conocidas que me saludaban pero hice caso omiso y no les dedique ni una sola palabra.

El bosque a diferencia de el resto de lugares de la escuela solía yacer solitario, los espesos arboles que lo adornaban junto a la brisa que golpeaban el sendero, era la mejor razón para llegar hasta allá, era un lugar fresco y desolado perfecto para relajarme, donde de seguro iba a perder por completo el mundo lleno de porquerías y desperdicios que dejaba a tras junto con los demás que no hacían mas que ignorar todo lo que pasaba alrededor, como el calentamiento global afectaba su vida, como el planeta se iba destruyendo poco a poco, todos absolutamente todos eran mas que una partida de ignorantes.

Por fin empezaba un nuevo dia, me levante mas temprano de lo usual me cambien. Era nueva en el instituto y sabia que se me dificultaria adaptarme, pues las personas solian tacharme de rara por mis gustos, partida de tontos, no sabian nada de mi.

Sin darme cuenta estaba caminando por lo que suponia seria el jardin del instituto, muy bello... saque del bolsillo de mi pantalon mi reproductor y empece a escuchar musica mientras caminaba hacia donde empezaba a formarce un bosque, el aire dentro de este era increiblemente puro y por una extraña razon me recordaba mi antiguo pais, Italia.
absorta en mis pensamientos me senté junto al tronco de un arbol y empece a tararear la cancion que escuchaba en ese momento, cuando termino mire hacia arriba y el sol que pasaba por las hojas de los arboles me cego, parpadee durante unos segundos y baje la vista, mire a mi alrededor y alcance a distinguir la silueta de una chica a unos cuantos metros de mi. podria dejar que siguiera haciendo lo que sea que estuviera haciendo, pero no estaria mal acercarme a ella y entablar una conversacion.

Me dispuse a pararme y vi que mi camisa y pantalon se habian ensusiado mucho -Estupido arbol- masculle intentado limpiarme, una vez terminada mi tarea mire hacia donde hace rato estaba la chica, pero no vi a nadie.

-¿Hola? ¿Hay alguien por aqui?- pregunte con la esperanza de aquella muchacha contestara y que lo que habia visto no fue producto de mi imaginacion. Espere unos segundos a que contestaran pero escuche un crujido de una rama hacia mi lado izquierdo, asustada cerre los ojos con fuerza esperando que eso tambien ubiese sido mi imaginacion.

Habia encontrado quizás el lugar el lugar perfecto para relajarme pero aun así no hacia mas que pensar en lo mismo, amigos, amor, familia todo iba hacia la misma dirección, aveces me preguntaba si tal vez los animales razonaban, o tal vez eran mucho mas listos que los humanos, la respuesta cambiaba significativamente de bando respecto a cada acción que veía, aveces eramos tan ciegos pero en otras oportunidades, no desperdiciábamos las oportunidades.

Era cierto, estaba en frente de un mundo organizado y mentirosamente valiente, que solo tal vez pensaba que la búsqueda de la felicidad esta en el dinero, pero que tal vez lo demás vale poco, yo estaba de acuerdo con los muchos que decían que lo material se compraba con el dinero pero los sentimientos no, suele ocurrir por ejemplo cuando una de las dos personas dentro de una pareja solo se caza por dinero.

Por otro lado también estaba lo que los políticos hacían, la mayoría aprovechándose de un débil pueblo, abusando de la confianza dada para conseguir un sin numero de fines. En la academia todo era lo mismo, las animadoras y deportistas creían que podían mandar por el simple hecho de tener dinero y ser mucho mas populares que los demás, los músicos como yo solíamos ser mucho mas reservados y mantener en silencio.

En las clases de música no se hablaba mucho, solo poníamos atención en las melodías y notas que debíamos aprender en el día, ni yo misma sabia como había llegado hasta tan alto punto, aveces tocaba el piano o el violín o simplemente cantaba con el coro, admiraba mucho como se llevaba el ritmo y aun mas como lo llevaban las grandes músicas del foro, Amelia y Analeigh.

Desperté de mi laguna mental al sentir como una mirada se posaba sobre mi, genial, yo solo buscaba estar alejada por completo de todo y ahora se aparecía una desconocida, sin embargo preferí esconderme antes de que se me acercara por completo, un par de sollozos se oyeron al hacer contacto con un par de ojos, maldición. -Soy..- dude por un segundo -Michelle...Michelle Selwyn-, no solía hablar con desconocidos y menos con alguien como esta, que tenia aspecto mas bien de ser de alguno de los Rebeldes o quizás Freak y menos de ser cualquier otra cosa, al menos en mi grupo nunca la había visto, no se me daban las conversaciones con nadie y menos en momentos tan absurdos como este.

-¿Y tu eres?- pregunte con voz monocorde, los sonidos del viento eran pequeños susurros sobre los arboles, un silencio infinito flotaba en el aire azulando la transparencia del aire, el sol seguía aun allí, iluminando la totalidad del sendero y yo aquí, mucho mas confusa de lo normal, esperando tal vez que el viento fuera una corriente de arena, algo que me pudiera transportar, algo en donde pudiera huir.

Empeze a sollozar levemente cuando escuche una vos femenina hablarme, "Michelle Selwyn" dijo por lo que ese era su nombre.

En ese instante deje caerme en el suelo del bosque y suspire aliviada -Debo dejar de leer tantos mangas de terror- dije en voz baja pero supuse que esa chica me habia escuchado por la manera en que me miro. Deje pasar unos segundos para reponerme y me incorpore de un salto y le extendi mi mano -Mucho gusto, Michelle, soy Bianchi Irie Cavallone- dije de manera amigable mientras le dedicaba una sonrisa.

Y antes de dejarle reaccionar continue hablando -¿Sabes? me asustaste, por un momento crei que eras un fantasma o un vampiro pero descarte esa posibilidad ya que es de dia y eso seria imposible ¿no crees?

Detalle a la chica por un instante y me parecio una persona increible, alguien en quien pudiera confiar. Quizas podria intentar hacerme su amiga, ademas si yo por algun motivo no le agradaba no perderia nada intentando, total, yo no tenia amigos.

Apreté su mano de manera cordial -Es un gusto- musite por lo bajo en un sonido sordo apenas audible, y todo lo que había predicho era real, absolutamente todo era verdad, la chica junto a mi no era mas que una Freak, el silencio de las mañanas, tardes y noches era el proceso inexorable de aprender cada vez mas, analizando la personalidad de cada cual como por ejemplo las animadoras, deportistas y populares solían mirarnos por encima del hombro creyéndose superiores a nosotros de igual forma el resto de grupos tenia ciertas particularidades.

Pero que seria del mundo sin cada diferente grupo, que pasaría si mas bien todos eramos iguales, el mundo necesitaba un equilibrio por eso no todo podía ser perfecto. Ese ritual de imaginar todas las noches una humanidad casi magnifica me tenia hastiada, todo debía tener un perfecto equilibrio. Donde no solo hubieran ricos sino pobres, malos junto a buenos, y donde todo jugara entorno a algo o alguien.

Ese equilibrio perfectamente equilibrado se encontraba en todos y cada uno de los lugares, personas mendigando en medio de la calle, ricos que se venden solo por dinero y así sucesivamente y mas bien eso también se veía con los sentimientos entonces comprendí que para dar también debía recibir.

Las personas con las que frecuentaba unas que otras ocasiones, decían que el enamorarse de una persona se conseguía mediante el conocimiento de su interior, pero para mi la cosa no marchaba muy lejos de allí mas bien según mi política el físico atrae y la personalidad enamora, pero siempre con algunas excepciones, los seres que suelen cazarse con personas solo por motivos económicos y materiales que solo buscan engañar y hacer sentir engañados a los demás cuando tal vez después viene el arrepentimiento.

-Los vampiros no existen y si quieres ver uno creo que tendrás que esperar que pase algún tiempo- Solté una carcajada automaticamente, y casi de inmediato me impulse hasta tratar de hacer un salto sobre un árbol, el dolor recorrió mi cuerpo y sobretodo brazo derecho, deje que algunas lagrimas revolotearan por encima de mi rostro casi tapándome la visibilidad -Pero ya conoces uno- la mire con un gesto casi inexpresivo, intentando aguantando un poco mas el dolor, sintiéndome tal vez un poco mas fuerte.

No quería que alguien mas me tuviese lastima y mas ahora que estaba decidida a conocer personas, gente y cosas que de verdad pudiera tocar, palpar y observar no simplemente animales y cosas materiales con las cual solía hablar, quería soñar, imaginar y volar muy alto, hasta alcanzar el sol, la luna o porque no las nubes y las estrellas viviendo bajo el arcoiris.

Tape mi boca con mis dos manos intentando evitar la carcajada al verla caer al suelo. Intento fallido. Calleron lagrimas de mis ojos por la risa y las seque de inmediato.

-Yo... no... perdon...- Estupendo no podria hacerle saber que no me burlaba de ella es solo que tiendo a reirme con facilidad. Me bofetee mentalmente, ¡Por Dios! si queria hacer algun amigo tenia que comportarme mejor.

Pare de reirme de forma instantanea y me acerque a ella para mirar si estaba muy lastimada. La levante con cuidado y busque con cuidado donde estaba el area afectada. Observe que su brazo derecho tenia unos cuantos raspones y dos o tres moretones -A ver, no es nada grave, creo. Pero siempre he dicho que los pequeños golpes duelen mas que cualquier otra cosa- Mire hacia algun punto indefinido, intente pensar en algo para calmar el dolor y, por como veia el brazo, una muy posible hinchazon. Si no piensas en ello, no te dolera.

-Oye, la pregunta no viene al caso pero ¿De que curso eres?- Siempre me han dicho que mis comentarios nunca son apropiados, pero si la distraia con algo quiza se olvidara del golpe. Ademas aproveecharia para conocerla mejor. Ja! soy toda una genio.